Debes saber que si tu hijo acaba de entrar en la guardería tiene muchos números de padecer otitis. Pero puedes estar tranquila porque tiene cura.
¿Cuándo se produce?
La otitis puede originarse con un simple resfriado del niño. La mucosidad de la nariz cargada de gérmenes se acumula y asciende hasta alcanzar el oído. La infección puede ser de oído externo, o de oído medio cuando afecta a la zona que está detrás del tímpano, esta última se denomina otitis media aguda y es la más molesta. Al llegar al oído los mocos lo aprisionan provocando la inflamación y el dolor.
El 60 por ciento de los bebés menores de un año llegan a padecer una otitis en esa etapa y especialmente hacia los 8 meses de vida.
Por la forma de actuar de esta dolencia se asocia frecuentemente a otras enfermedades como la gripe, el asma, la sinusitis, e incluso el sarampión. Pero también las alergias pueden provocar un episodio de otitis.
Tratamiento
Tras un reconocimiento físico al niño, el médico recetará antibióticos para la infección y analgésicos, tales como el paracetamol que rebajará el dolor y la inflamación y hará descender la fiebre de nuestro pequeño. Si todo va bien, las molestias desaparecerán el tercer día de tratamiento y la otitis remitirá totalmente en una semana.
El calor cercano al oído le irá bien. Aplícale un pañuelo seco calentado con la plancha a temperatura alta (pero vigilando que no queme) o una bolsa de agua caliente cuando se acueste en la camita. Eso le aliviará el dolor.
También puedes tranquilizar a tu bebé tomándolo en brazos. Notar el contacto de tus brazos y tu cuerpo le reconfortará. Además, mantenerse en posición vertical le atenúa los dolores.
Aunque no es una enfermedad que revista especial gravedad, si tu hijo pasa continuos episodios de otitis el doctor puede valorar la opción de operarle. Debemos tener en cuenta que el dolor de oídos impide oír bien en el periodo en que se padece, sobre todo si hay presencia de pus en el oído. Si la aparición de esta infección es recurrente, a la larga el pequeño podría tener dificultades al aprender a hablar.
Prevenirla es posible
Acostúmbrate a que beba mucha agua, esto ayudará a que no se forme tanta mucosidad y en los niños propensos a constiparse favorecerá la fluidez de los mocos.
Si tú o tu pareja son fumadores, debes hacerlo los más lejos posible de su pequeño. Eso contribuirá a evitarle la otitis y otras dolencias respiratorias.
Su chupete puede convertirse en un foco de infecciones de este tipo, así que si tu hijo/a suele padecer de dolor de oído, mejor será que abandone cuanto antes el uso del chupete.
Cuando esté resfriado, suénale la nariz muchas veces. También es positivo que cuando sea más mayor le enseñes pronto a sonarse asiduamente, o al menos a saber pedir que le suenen.
Está comprobado que la leche materna ayuda a la prevención de la otitis, así que puedes plantearte darle el pecho en lugar de los biberones o la leche adaptada.
lunes, 21 de enero de 2008
El Dolor de Oído en el Bebé: Otitis
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario