El 35% de los niños del mundo son obesos, y esto se debe a los malos hábitos, el niño tiene menos actividad cada vez, la alimentación ha empeorado, las comidas saludables se han abandonado.
Sano desde que nace
El 50% de los niños obesos empieza con este problema antes de los dos años de edad. Desde que la madre está embarazada y desde los primeros meses de vida del bebé hay que crearle un hábito alimenticio correcto, debe evitarse el exceso de acumulación de grasa y prevenir la obesidad del niño, controlando sus hábitos alimenticios.
Las costumbres alimenticias se forjan desde los primeros meses de vida, por eso hay que hacer hincapié en este periodo. En estos primeros meses es más recomendable alimentarlo con leche materna, así el niño consume sólo lo que necesita, mientras que con el biberón se tiende a alimentarlo de más, porque se le administra una cantidad ya establecida.
Más vale prevenir
No es recomendable poner a dieta a un niño en edad de crecimiento, pero sí crearle desde muy pequeño unos hábitos alimenticios saludables.
Dale una dieta equilibrada, controlando el tipo y la cantidad de alimentos que ingiere.
Establécele normas alimenticias, en lugar de dejarlo comer dulces, pastelillos o galletas.
Determina su horario de comidas, lugar y forma de masticar para que el niño coma despacio.
No lo acostumbres a premiarlo con golosinas por su buen comportamiento.
En caso de que el niño ya sea obeso, enséñale a elegir y racionar los alimentos.
Foméntale como algo imprescindible el ejercicio físico.
Si el niño es obeso, busca ayuda médica porque está en juego su salud actual y la de su futuro (enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia o inadaptación social).
lunes, 21 de enero de 2008
El niño obeso
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