El cuidado del cabello durante el embarazo
Durante el embarazo gracias a los efectos de las hormonas, el pelo adquiere más fuerza y brillantez y, además, se frena su caída. Es el mejor momento para cuidarlo ya qué, después del parto y de nuevo por causa del ajuste hormonal, ofrecerá un aspecto mas apagado.
Lávate el pelo siempre que lo veas sucio, incluso a diario, es peor la suciedad que el efecto de los lavados frecuentes. Utiliza agua templada y aprovecha cada lavado para masajear el cuero cabelludo presionando haciendo círculos con la yema de los dedos.
En muchos casos el embarazo provoca que se reseque el cabello. Las mascarillas acondicionadoras y los lavados con champús suaves ayudarán a mantenerlo hidratado. No abuses del secador y utilízalo sólo para retirar la humedad. Es conveniente peinarlo suavemente antes de acostarse.
Los estudios que se han realizado sobre el efecto de los productos de peluquería sobre el cabello son bastante tranquilizadores, pero no son lo suficientemente exhaustivos como para darlos por definitivos. Como medida preventiva, es mejor no utilizarlos, pero no hay que preocuparse si te hicieron una permanente o te diste tinte antes de estar embarazada o cuando todavía no lo sabías. En esta etapa del embarazo no está comprobado que pueda afectar al desarrollo del feto.
Si no quieres quedarte con tu color natural durante nueve meses, utiliza tintes vegetales, sin sustancias químicas.
El cuidado del cutis durante el embarazo
Es probable que si tu piel es grasa, con el embarazo desaparezcan las espinillas, pero si tu cutis es seco o normal, probablemente se reseque.
Deja que tu piel respire lo más posible. Lávate antes de acostarte con jabón suave o leche limpiadora; de esta forma eliminarás las impurezas acumuladas durante el día. Al terminar, aplica una crema hidratante hipoalergénica.
Ten cuidado con la piel del contorno de los ojos y utiliza un producto específico para eliminar el maquillaje de esta zona, si se te ha terminado puedes recurrir a un algodón empapado en aceite corporal y frotar muy suavemente.
Si al final del embarazo se te hincha la cara y el cuello, normalmente la causa está en la retención de líquidos para disminuir la hinchazón aplícate en el rostro una toalla empapada en agua fría o una mascarilla descongestionante.
Algunas mujeres notan cambios en la pigmentación del rostro (el llamado cloasma gravídico) en forma de unas manchas oscuras casi simétricas en la frente, las sienes, los pómulos y las mejillas. No existe ningún método o producto que impida este efecto aunque se puede prevenir o mejorar utilizando una crema protectora para el sol y utilizando productos cosméticos sin alcohol.
Esta pigmentación tiende a desaparecer después del parto, aunque, muy lentamente. Si, no es así, deberás acudir a un dermatólogo que te aconsejará, sin duda, que nunca más vuelvas a tomar el sol en la cara al sol sin una crema de protección máxima.
Puedes utilizar maquillaje teniendo cuidado con los productos con alcohol y perfumados para minimizar los riesgos de alergia.
lunes, 21 de enero de 2008
Consejos de belleza durante el embarazo
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