lunes, 21 de enero de 2008

Cómo prevenir la violencia en los adolescentes

Hay una gran preocupación social por el aumento de comportamientos violentos en los adolescentes, que ha ido creciendo considerablemente en los últimos años y cada vez a edades más tempranas, produciendo graves problemas difíciles de afrontar en muchos colegios e institutos.

La adolescencia es una etapa en la que el joven experimenta grandes cambios de personalidad. Se producen cambios de conducta e inestabilidad emocional, son jóvenes con mucha energía que han de aprender a controlar sus impulsos. Es una etapa en la que están formando su identidad, por lo que sus futuros comportamientos dependerán en gran medida de cómo superen todos estos cambios.

Los adolescentes violentos son aquellos que no se ajustan a las normas, son impulsivos, intolerantes e inconformistas. En los colegios provocan disturbios y en ocasiones suelen actuar amenazando a sus compañeros.

Algunos de estos adolescentes llegan a participar en peleas, agrediendo físicamente por medio de golpes o con algún objeto o incluso con armas y pudiendo causar daño físico a él mismo o a otras personas. En estos casos pasan de ser un adolescente violento para convertirse en un delincuente.

Causas del comportamiento agresivo

Hay niños que desde pequeños son menos obedientes, les cuesta más aceptar las normas o ajustarse a una disciplina, tratan de imponer lo que quieren a la fuerza, sin respeto hacia el otro. Ante esto, los padres no deben ceder y deben hacerles comprender que nunca se les hará caso ni lograrán lo que pretenden cuando traten de conseguirlo mediante la fuerza.

Aquellos adolescentes que durante la infancia han vivido en un entorno familiar violento, suelen llegar ha desarrollar comportamientos violentos, ya que los niños actúan por imitación y el ambiente condiciona la conducta.

En todas las familias debe haber unas normas de convivencia que hay que respetar. Los padres deben poner límites a los hijos y explicarles el porqué de una situación.

El consumo de alcohol y drogas suele estar también muy relacionado con la violencia.

Otras veces se llega a la violencia por problemas psicológicos, cuando no se ha podido conseguir un objetivo, por cobardía, frustraciones, complejos o por un sentimiento de inferioridad.

Educar para prevenir

Para prevenir conductas violentas en un adolescente, los padres deben partir de la educación mediante el ejemplo, la constancia y la coherencia. Si los padres resuelven sus conflictos dialogando y de buenas maneras, los hijos aprenderán a actuar de igual forma cuando tengan que enfrentarse a sus propios problemas.

También es importante que los padres sean constantes y coherentes en el cumplimiento de las normas, de igual forma que a un hijo se le debe reforzar positivamente una buena conducta, los padres deben castigarle (por supuesto sin violencia) para corregir una conducta inapropiada. Una vez decidido el castigo debe mantenerse, pero si crees oportuno ser flexible, explícale el motivo del cambio.

Conversar con los hijos y transmitir valores como la generosidad, el respeto a los demás, la justicia, el deber, etc. Son valores contrarios a la violencia que ayudarán a formar una personalidad no violenta y madura. Evita por otro lado mediante el diálogo, que tu hijo adolescente tenga sentimientos de venganza o rencor.

Es aconsejable que exista una buena comunicación e intercambio de información entre el colegio y la familia. Sería bueno que los padres participaran más activamente en reuniones y tutorías del colegio y si fuera posible, conocieran a los amigos de sus hijos. Muchos padres se sorprenderían de lo diferentes que pueden llegar a ser sus hijos fuera de casa.

0 comentarios:

Design konnio.com