martes, 12 de febrero de 2008

Afrodisíacos: ¿mito o realidad?

1. ¿Por qué se habla de afrodisíacos?


Origen. El término afrodisíaco proviene del nombre de la diosa Afrodita.

El término "afrodisíaco" proviene de Afrodita, diosa griega del amor, nacida del mar después que Cronos castró a su padre y lanzó sus genitales al mar.

Existen varias concepciones sobre el significado de esta palabra. Se puede considerar afrodisíaco a todo lo que nos fomenta y potencia el instinto sexual.

Hay algunas sustancias como el ginseng que desde hace muchos años viene siendo utilizado por orientales, así como los huesos de tigre, el pene de foca... y un sinfín de productos, de los cuales no está demostrada del todo su efectividad sexual.

2. Algo de historia


La primera mención respecto al efecto estimulante de ciertos vegetales sobre el apetito sexual se remontan a unos papiros egipcios de los año 2.200 y 1.700 antes de Cristo. Desde el comienzo de la historia el hombre ha buscado alimentos mágicos para cocinarlos y así seducir a su pareja.

Todas las culturas y en todas las épocas, el encontrar el máximo placer ha sido uno de los objetivos humanos. La prolongación, la diversión y la innovación permanente ha hecho que el hombre busque con afán miles de fórmulas, que le permitan aumentar su deseo.

Antiguamente se suponía que todo alimento novedoso que provenía de otros rumbos poseía cierta carga erótica, especialmente con el descubrimiento del "Nuevo Mundo" y su variedad de cultivos.

Los primeros afrodisíacos eran plantas y alimentos cuya forma se parecía mucho en su estado natural a los órganos sexuales masculinos o femeninos o compartían el mismo perfume que las secreciones sexuales. Era la doctrina de las semejanzas.

A partir del Renacimiento comienza a predominar el conocimiento científico en la mente humana, separándose más nítidamente la medicina de la religión, de la magia y de la brujería. Investigaciones posteriores apoyadas por la bioquímica y la farmacología comenzaron a aclarar y dar valor científico a ciertas observaciones del conocimiento popular, dando lugar a la aparición y permanencia, de una amplia gama de medicamentos, algunos usados hasta hoy.


3. ¿Ciencia o brujería?


Científicamente, un afrodisíaco debería ser un medicamento que provocase aumento del deseo y desempeño sexual, que sea seguro, sin efectos colaterales, selectivo, es decir, actuando sólo sobre el deseo y el desempeño sexual, y cuyo efecto esté relacionado con la dosis empleada.

En realidad se discute si el efecto real de lo que se denomina afrodisíaco es en algo superior al de un placebo, es decir, el efecto producido si se le da a una persona un simple comprimido de almidón o cualquier otra sustancia sin efecto farmacológico alguno, convenciéndola de que se trata de un medicamento y dejando actuar a su autosugestión.

Mucho se ha hablado del efecto psicotrópico de muchas drogas, y en especial, del efecto que sobre la sensibilidad sexual tienen muchas de ellas. Los investigadores coinciden en afirmar que en la mayoría de los casos los efectos se dan más en los niveles de sensibilización, de recepción, del estímulo, de la intensificación del deseo; pero en muy pocos casos en la eficiencia de la respuesta sexual.

Lo que no se debe olvidar, es que los "brebajes" que normalmente nos venden como afrodisíacos, son, más que nada, un magnífico negocio. Por lo general, los mejores afrodisíacos resultan ser la buena salud, el ejercicio y la ausencia de estrés. La imaginación en cada uno de nosotros puede llevarnos a conseguir las más altas metas, mejor que cualquier alimento.


4. Alimentos "prohibidos"


4.1. Pescados

- Salmón: Como afrodisíaco dicen que es de lo más potente y sus efectos inmediatos.

- Arenque: Parecido a las sardinas, pero de mayor tamaño. Es un potente afrodisíaco, según la cultura irlandesa.

- Los moluscos y crustáceos del mar se consideran lo mejor como afrodisíacos, especialmente las ostras.

- Almeja y mejillón: pueden comerse crudos con limón o bien cocinados.

- Camarón, langostino, cangrejo y otros crustáceos: Son de un sabor delicioso, totalmente afrodisiacos.

- Abulón: Se usa mucho en la cocina china y japonesa.

- Ostras: siempre presentes en las cenas románticas de cualquier libro o película. Son las "reinas" de la cocina afrodisíaca.

4.2. Hierbas y especias

- Ajo: Tomado a diario junto con los alimentos habituales, o en forma de cápsulas, es excelente ayuda para la vitalidad y salud.

- Apio: Contiene feromonas, que son compuestos químicos presentes en los humanos, conocidos por mucho tiempo como olores que atraen al sexo opuesto.

- Semillas de calabaza: Son ricas en proteínas y aceite, y mantienen la salud de la próstata, contienen cinc, etc.

- Albahaca: En la antigüedad se asociaba con fecundidad y pasión.

- Anís: En algunos lugares del Medio Oriente se utiliza para iniciar al amor a los recién casados y curar la impotencia.

- Azafrán: Desde tiempos inmemoriales fue utilizado como afrodisiaco por asirios, griegos, fenicios, árabes, etc.

- Canela: Es afrodisiaca, antiséptica, astringente y estimulante.

- Lavanda: Las semillas que ahora sirven para perfumes, se usaban antiguamente en la cocina como afrodisiaco.


4.3. Huevos

- Los huevos de codorniz se venden en muchos lugares como afrodisiacos.

- El caviar o huevo del esturión, es uno de los afrodisiacos mas caros del mundo.


4.4. Alcohol

No se puede negar el poder afrodisíaco del vino: tomado de forma moderada, es un vasodilatador, que lleva más sangre a los genitales y prolonga la erección, al mismo tiempo que desinhibe y relaja.

Los efectos afrodisíacos han sido atribuidos al alcohol. Cuando se consume en pequeñas cantidades antes del acto sexual, suele producir un efecto de desinhibición, una de las llaves de la buena relación sexual. Sin embargo, cuando se consume en grandes cantidades, provoca un efecto contrario.

Después de muchas investigaciones, se llegó a la conclusión de que muchas sustancias que se pensaban eran afrodisíacas en realidad eran anafrodisíacas, es decir, causaban el efecto contrario al deseado: disminución del deseo, gran ansiedad e hipertensión.


4.5. Y más...

- Miel: su reputación como afrodisíaco tiene historia, los novios se van de "luna de miel". Contiene mucha vitamina B y C y minerales que estimulan la producción de hormonas sexuales.

- Ginseng: Es un tónico generalizado y se le atribuye también un alto contenido potenciador sexual.

- Vitamina E: Tiene fama de poseer unos efectos magníficos en lo que a la vida sexual se refiere y además incrementa la producción hormonal.

- Frutos secos: Las nueces, almendras, avellanas, etc. son alimentos energéticos y ricos en minerales. Las semillas de calabaza son muy buenas para los genitales masculinos y la próstata.

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