Comensemos con algunas sugerencias para mantener tu piel limpia y sana. Es totalmente impresindible la limpieza del cutis diariamente.
Pero, además, también es necesario limpiar el cutis antes de proceder al maquillarnos; y es que, aunque nos acabemos de levantar de la cama en la piel se van acumulando residuos, como el sudor o el sebo que se expulsa de los poros, de manera inevitable.
Primera sugerencia:
La limpieza, la tonificación y la hidratación son la regla de oro para una buena y correcta limpieza del cutis, que se debe hacer todas las noches. Actualmente, existe una amplia variedad de productos cosméticos específicos que guardan grandes ventajas respecto al jabón tradicional, que puede dañar la delicada piel de la cara.
Lo más recomendable es elegir los productos más acordes con nuestra piel, ya sea grasa, seca o mixta. Sin embargo, ya existen en el mercado artículos 3 en 1; es decir, cosméticos que incluyen en un solo envase las tres funciones: limpieza de poros o desmaquillante, tónico e hidratación. Por otro lado, te puedes encontrar en la situación más que normal de contar con poco tiempo para la limpieza o estar en un lugar poco apropiado para el proceso.
Para estos caso es muy práctico acudir a las famosas toallitas desmaquillantes que liberan a nuestra piel de las impurezas acumuladas durante el día y, además, le aporte el agua que necesita.
Segunda sugerencia:
Es evidente que el agua será un elemento fundamental a la hora de realizar una buena limpieza del cutis. La temperatura de ésta es algo clave y que, muchas veces, se deja al gusto y preferencia de cada persona. Pues bien, el agua caliente puede llegar a ser desastrosa para la piel, ya que estimula a las glándulas a que produzcan un exceso de grasa. Por el contrario, cuando está muy fría produce un choque térmico en la piel, produciendo, a medio plazo, modificaciones en la estructura de la misma. Lo ideal, por tanto, será utilizar el agua en la temperatura natural o ambiente.
Después de haber realizado una correcta limpieza, llega la hora de secarse la cara; puede parecer una tontería, pero no lo es. Es muy importante que no frotes con demasiada fuerza, ya que estimula la producción excesiva de grasa. Lo más recomendable es dar ligeros toquecitos con la toalla o un pañuelo, para que la piel absorba el agua y se estimule la circulación.Las mascarillas faciales son tratamientos específicos para la delicada piel del cutis y suponen una limpieza más profunda. Suelen realizarse una vez por semana, antes de ir a dormir, para que la piel respire limpia durante toda la noche. Para ello, cuentas con una amplia oferta, desde una gran variedad de productos a la venta, hasta las recetas caseras que tú misma puedas preparar. Por otro lado, es necesario que de vez en cuando se eliminen las impurezas y puntos negros de raíz, que con la limpieza diaria no acaban de desaparecer.
Tercera sugerencia:
Normalmente, se suele acudir a un especialista para que, con tratamientos y técnicas específicas, elimine de manera temporal todas la suciedad de los poros del rostro.
Después de este tipo de tratamiento es muy importante saber que el cutis está muy sensible y necesita recuperación; para ello, es conveniente relajarse durante un par de horas y no hacer esfuerzos para que la piel vuelva a su estado normal. Tampoco es conveniente, ni tocarse ni maquillarse la cara, ya que los poros están completamente abiertos y cualquier partícula puede producir infecciones en nuestra piel.
Los pasos a seguir son muy sencillos, lo único que hace falta es un poco de constancia y regularidad. Recuerda que hacerlo “de vez en cuando” no sirve de nada. Con un poco de costumbre y limpiando el rostro todas las noches, conseguirás un cutis cuidado, terso y con un aspecto saludable
jueves, 7 de febrero de 2008
Sugerencias para mantener tu piel limpia y sana
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